La droga fabricada por el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) se empezó a producir en enero de 2018 y ya pasó todas las pruebas para ser usada. En formatos oral y vaginal, por ahora sólo estará disponible en los centros de salud pública de esa provincia, pero podría llegar a todo el país si obtiene una autorización de la Anmat.

El misoprostol fabricado por el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) Sociedad del Estado empezó a distribuirse en los centros de salud y hospitales de la provincia de Santa Fe. La droga es usada en la salud pública para las Interrupciones Legales del Embarazo (ILE) permitidas por el Código Penal desde 1921 y para otras prácticas ginecológicas.
El misoprostol santafesino se empezó a fabricar en enero de 2018 y ya pasó todas las pruebas para ser usado. Es la primera producción pública del país y abarca los formatos oral y vaginal. La distribución es gratuita y por ahora sólo estará disponible en los centros de salud pública de esa provincia, aunque se espera que llegue a todo el país si obtiene una autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat).
El misoprostol es la droga que avala la Organización Mundial de la Salud
El misoprostol es un análogo de la prostaglandina E1 que, al igual que las prostaglandinas naturales, tiene acción sobre varios tejidos, incluyendo la mucosa gástrica y el músculo liso del útero y el cérvix. Provoca contracciones del músculo liso del útero, estimula la maduración cervical y aumenta el tono uterino.
Inicialmente, este medicamento fue ideado y comercializado para el tratamiento de la gastropatía por AINES, esto es las úlceras gástricas y duodenales, en particular las secundarias al empleo por lapsos prolongados de tiempo de fármacos antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno, el naproxeno o el aceclofenaco. Pero en la actualidad es aceptado y utilizado ampliamente para otras indicaciones.
En marzo de 2005, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó al misoprostol en su lista de medicamentos esenciales, por haberse demostrado su eficacia y perfil de seguridad para el tratamiento del aborto incompleto y del aborto espontáneo. Entre sus indicaciones se encuentran: maduración cervical, inducción del aborto en el primero y segundo trimestre, prevención y profilaxis de la hemorragia post parto, aborto incompleto, preparación instrumental del cuello uterino (OMS, 2005). En la Argentina, hasta fines de 2014 la Anmat no había avalado estas indicaciones. Sin embargo, en muchos países los medicamentos pueden ser utilizados en forma y para indicaciones que no están incluidas en el registro original. Este uso, conocido como off label o “fuera de etiqueta”, es una práctica bastante común y aceptada.
Oraldo Llanos es director del área de Salud Sexual de Santa Fe y en oportunidad de anunciar que la provincia produciría la droga en sus laboratorios públicos había señalado que “la iniciativa brindará a las mujeres mayor accesibilidad a la salud porque este tipo de insumos son fundamentales para completar otras políticas de salud públicas”.
Y tras considerar que “la droga brinda un aporte inestimado para la salud en general ya que se usa no sólo para la interrupción del embarazo, sino también, para aborto espontáneo, muerte intrauterina y preparación del cuello uterino en distintos procedimientos”, el funcionario a su vez, indicó que “si bien los costos de producción aún no están definidos, serán inmensamente más bajos que el valor comercial actual, que ronda los tres mil pesos”.
“Esto implicará un ahorro enorme para el Estado que debe comprar el insumo al único laboratorio que comercializa la droga y podrá destinar esos recursos a otras políticas importantes para potenciar otros procesos”, señaló a la agencia Télam, y amplió: “Inicialmente produciremos a una escala local, para abarcar la demanda relacionada a la tasa de uso que sale de nuestros registros históricos, ya que la provincia brinda la droga desde 2012 en sus efectores de salud”.
La provincia de Santa Fe brinda el medicamento desde 2012 de forma gratuita para la práctica de la ILE en sus centros de salud públicos de acuerdo a la ley argentina.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *