La Confederación Sindical Internacional (CSI), un organismo internacional con sede en Bruselas y que nuclea a las centrales obreras de todo el mundo, envió hoy a la CGT y a las dos vertientes de la CTA una carta cuyo título es «Fuera Macri».
«Desde que Macri llegó al poder en la Argentina se han multiplicado los ataques a los trabajadores, con amenazas, detención, persecución y estigmatización de los sindicalistas», plantea el mensaje que firman el presidente del CSI, el nigeriano Ayuba Wabba, y la secretaria general, la australiana Sharan Burrow, a quien algunos sindicalistas argentinos le adjudican una amistad con Cristina Kirchner.
«La CSI solicita su solidaridad organizando manifestaciones frente a las embajadas y misiones argentinas durante los días globales de acción: 12 de septiembre y 16 de octubre», piden en la carta Wabba y Burrow.
Y agregan: «Casi el 60% de los trabajadores con un empleo formal no ganan lo suficiente para mantener a sus familias con dignidad. El salario mínimo se congeló en 12.500 pesos ni siquiera cubriendo la línea de indigencia. La terapia de choque aplicada por su equipo económico, con el respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI), resultó en un aumento de la desigualdad en 20% y de la pobreza que ahora alcanza a 14,3 millones de argentinos».
En la CGT reconocieron haber recibido la carta, aunque relativizaron el efecto que pueda tener la convocatoria a marchar contra el Gobierno. Es más, la cúpula de la CGT se comprometió con el candidato presidencial del kirchnerismo, Alberto Fernández, a no activar protestas callejeras hasta que se defina la pulseada electoral, el 27 de octubre próximo.
También hubo reproches para Burrow, a quien le atribuyen haber habilitado la flexibilización de las leyes laborales en el mundo durante el último encuentro en la Organización Internacional del Trabajo (OIT). «Intentó asiatizar la condiciones y normas de trabajo», criticó un jerárquico de la CGT ante la consulta de LA NACION.
La carta del CSI ingresó también por los correos electrónicos institucionales de la CTA de los Trabajadores, que encabeza Hugo Yasky. «Así como en Wall Street los mercados le bajan el pulgar al candidato más votado [por Alberto Fernández], los trabajadores de todo el mundo, a través de su confederación, le dicen no al candidato del FMI», interpretaron el mensaje en la central obrera que nació en 1992 en rechazo a las políticas menemistas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *