Nancy Herrera fue condenada por violar y prostituir a sus hijos.

Un año después de que la justicia de San Juan condenara a su mamá a 30 años de prisión por violarla y prostituirla a ella y a sus dos hermanos, la nena, que ahora tiene 13, sigue sin poder salir de su infierno. Ahora, le confió a su maestra que volvió a ser abusada.
Los tres hermanos fueron violados durante casi toda su vida y la condena que recibió su madre, Nancy Herrera, fue un claro reflejo de eso. Sin embargo, ni siquiera el hecho de que ella estuviera presa pudo correr a la menor del lugar de víctima.
«Mi mamá está presa por lo que me hacía y ahora mi hermano me está haciendo lo mismo», le contó la chica a su maestra. Se refería al mayor de los tres, que padece un retraso madurativo y ahora tiene 16 años. La docente radicó la denuncia en el Centro Judicial ANIVI, que a su vez dio intervención al Juzgado de Menores por la edad del acusado.
Nancy Herrera, de 38 años, fue condenada a 30 años de prisión por violar y prostituir a sus tres hijos, cuando estos tenían 9, 14 y 15 años.
En el juicio quedó probado que la mujer no solamente había abusado de ellos sino que también los había obligado a tener sexo entre ellos y con vecinos a cambio de dinero o droga. También los obligaba a tener sexo con el perro de la casa o a mirar cuando ella lo hacía.
Durante sus alegatos, la fiscal Leticia Ferrón sostuvo que las secuelas que le quedaron a las víctimas son imborrables: «Es como si hubieran recibido en vida un disparo». “Estamos en la presencia de un madre abusadora. Es un juicio muy triste, no por la madre sino por los hijos. Son tres personas muertas en vida», afirmó. 
Fuente: Contexto Tucumán

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