La mascota que acompañó a los Argento durante toda la serie falleció hace 12 años pero ahora se supo de qué manera.

A más de 14 años del estreno de Casados con hijos por la pantalla de Telefe, y a pocos meses del gran regreso de la ficción reversionada en una obra teatral, mucho se sabe acerca de los protagonistas de la serie. 
Guillermo Francella (64) se inclinó por elegir otro tipo de papeles para su carrera y debutó como director. Florencia Peña (44) se destacó en varios proyectos y hoy integra el jurado del Súper Bailando.
Luisana Lopilato (32) se casó con Michael Bublé (44), tuvo tres hijos y se instaló en Canadá, mientras su hermano, Darío (38), continúa con su carrera en el país y hoy integra el elenco de Pequeña Victoria (Telefe, a las 22.15). 
¿Pero qué pasó con Fatiga, la mascota de la novela y fiel amiga de Pepe Argento? Según trascendió, la perra, ya que era una hembra llamada Violeta, no tuvo un buen final.
Es que, sus dueños contaron en una entrevista que la encontraron muerta a un costado de la Panamericana. Al parecer, ella se escapó de su hogar para seguirlos pero se perdió y un vehículo la embistió.
«Fue un accidente pelotudo, sin sentido…», aseguró Jorge Montenegro (49), el dueño del animal en una nota para Infobae.
Y completó: «Es el día de hoy que no entiendo qué pasó, qué se le metió dentro de la cabeza a esa perra para irse a la ruta donde la atropellaron».
Marcelo de Bellis (51) y el propio Darío Lopilato también hablaron de la muerte de Fatiga. En detalle, los actores lamentaron el trágico final del animal en una nota para Incorrectas (América, a las 17.15).
«La pisó un camión, pobrecita», dijeron sobre la fiel amiga que los acompañó durante las grabaciones de la versión local de la serie estadounidende Married with children.
Cabe destacar que la perra en cuestión escondía un gran secreto. Es que, también se supo, en la vida real era hermana de Betún, el perro que acompañaba a Alejandro Fiore (50) en Los Simuladores.
Betún también murió hace varios años producto de un tumor en el hígado. «Me dejaron descendientes. Me ocupé de seguir el linaje de aquella primera perra, Pampita (la mamá de ambos), y ya tengo su sexta generación: un perro que se llama Sioux», contó orgulloso Montenegro.

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