«Quiere que la realidad encaje con su versión y esto no es así», deslizó la ministra de Seguridad tras las críticas de los familiares del activista fallecido en la Patagonia.

En el transcurso de la semana, la Justicia ordenó reabrir la causa de Santiago Maldonado luego de un fallo y se reabre la disputa entre la familia del joven activista y tatuador de 28 años, en cabezada por su hermano Sergio, y la pata de seguridad de la gestión de Mauricio Macri, la ministra Patricia Bullrich. Justamente, esta última habló de la relación con la otra parte y rechazó las críticas.
«Todo esto ha sido muy difícil, porque antes de que se supiese nada, cuando el Gobierno le ofreció ayuda a Sergio Maldonado, él ya tenía una decisión tomada de lo que había pasado con su hermano», afirmó la funcionaria sobre la desaparición de 77 días de la víctima, encontrada en el río Chubut.
«Nunca pudo haber un diálogo racional. Éramos los más interesados en saber qué había pasado. Ha hecho de esto una bandera, que quiere que la realidad encaje con su versión y esto no es así. No va a encajar con la realidad a menos que alguien quiera manipularla», agregó Bullrich en Radio Mitre.
Por otro lado, respaldó la inocencia de Gendarmería ante la acusación de una desaparición forzada de Maldonado. La base de esta teoría fue la protesta del pueblo mapuche en Cushamen con las fuerzas de seguridad, que terminó en una represión en la que el joven fue visto por última vez. 
Al respecto de esa acusación, Bullrich agregó: «La Argentina necesita legalidad, Estado de derecho. Los miembros de las fuerzas de seguridad también tienen derechos humanos. No pueden ser acusados per se sólo por ser miembros de una fuerza de seguridad. No se puede tener una mirada per se siempre culpando a las fuerzas de seguridad».
Ahora, la Cámara de Resolución de Comodoro Rivadavia habla de un posible «abandono de persona» y la ministra lo desvió de Gendarmería a quienes estaba junto a Santiago en aquella ocasión. «Eso es si lo hubieran visto y no lo ayudaron. Éso está más dirigido a aquellos compañeros de Maldonado que no hicieron nada«.
 «Lo que sucedió fue muy claro: hubo una protestas que cortaba la única ruta, Gendarmería despejó el día anterior, volvieron a cortar la ruta y Gendarmería volvió a actuar e intentó detener en flagrancia, pero no tuvo ningún contacto físico con ninguno de los miembros del grupo. Si lo hubieran detenido o visto, lo hubieran ayudado», sentenció.

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