Se trata de una red de cuidado y contención comunitaria para minimizar el impacto negativo del aislamiento social en la salud de las personas mayores.

En esta red voluntarias y voluntarios están trabajando a través de llamados telefónicos y comunicación digital, pero no prevé la visita a los domicilios para evitar hechos de inseguridad.

«La construcción de la red se hace con personas que ponen a disposición su tiempo, su amor y su compromiso social para mantenernos conectados. Lo que buscamos es acompañar a jubiladas y jubilados para poder dar una respuesta a necesidades y demandas», 

dijo la directora ejecutiva, Luana Volnovich.

Comunidad PAMI es el nombre del programa que se creó en el marco de esta contingencia para que las personas mayores que lo requieran tengan la posibilidad de conversar con una persona voluntaria con el objetivo de establecer un vínculo directo.

En tanto, personal del área de Sociales está en permanente contacto con la red de acompañantes para ayudarlos en sus consultas y poder articular soluciones concretas, se informó oficialmente.

El programa no prevé la visita a los domicilios para evitar situaciones confusas en que las personas mayores abran las puertas de sus casas a desconocidos y puedan vivir hechos de inseguridad.

Las personas voluntarias recibieron un manual en el que se destaca la importancia del respeto, amorosidad, paciencia y compromiso en la tarea, dijo el PAMI en un comunicado de prensa.

Las principales acciones de las y los acompañantes son brindar información confiable sobre el coronavirus y las prestaciones del Instituto y contención y cuidado frente a las posibles preocupaciones y necesidades.

“Sabemos que el aislamiento puede acompañarse de reacciones afectivas como el sentimiento de soledad y otras manifestaciones de angustia. Por eso queremos que vos, como acompañante, cuentes con herramientas para escuchar, contener y conectar a las afiladas y afiliados que sufran algunas de esas situaciones», 

dice el manual, que detalla una serie de escenarios posibles en este contexto de aislamiento, como miedo, sensación de abandono, temores, problemas para dormir.

Fuente: El Litoral

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