Ninguno de los dos fueron señalados en las ruedas de reconocimiento. Además, uno de ellos logró minimizar el impacto de su presencia en el asesinato de Fernando Báez Sosa.

Alejo Milanesi, de 20 años, y Juan Pedro Guarino, de 19, fueron liberados este lunes tras pasar varios días alojados en el Penal de Dolores junto a los otros ocho rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa.

Los jóvenes fueron retirados del penal por el abogado del grupo, Hugo Tomei, quien se los llevó en su auto. Los padres de Milanesi y Guarino no estuvieron presentes, informó el canal C5N.

Ambos jóvenes siguen vinculados a la causa, por lo que entre el martes y el miércoles de esta semana el juez de Garantías de Dolores David Mancinelli debería resolver su situación.

Milanesi fue el único de los 10 rugbiers de Zárate que no fue señalado en las cuatro ruedas de reconocimiento que se realizaron en Villa Gesell tras el asesinato de Báez Sosa.

Guarino, por su parte, ostenta una herida sospechosa pero no se pudo determinar el impacto de su presencia en la secuencia de la madrugada del 18 de enero en la que molieron a golpes al joven de 19 años en la puerta del boliche Le Brique de Villa Gesell.

La fiscal Verónica Zamboni afirmó en un escrito que «si bien se ha acreditado que los co-encausados estuvieron con los demás esa noche, hasta la actualidad se han llevado a cabo innumerables medidas de investigación que no han permitido vincularlos a la muerte de Fernando».

«Ha variado mi convicción en cuanto a la participación de éstos dos imputados en el homicidio endilgado», señaló Zamboni, aunque sopesó que «toda duda en el proceso debe ser valorada a favor de los imputados, conforme las garantías constitucionales que deben respetarse en el proceso».

Los testigos no pudieron reconocer a Milanesi en el ataque, sino que «solo uno de ellos lo vio parado en las inmediaciones» pero «sin participar en la gresca». Los peritos no pudieron determinar que las lesiones en sus manos fueran producto del ataque.

En referencia a Guarino, la fiscal señaló que «si bien el mismo se halla filmado saliendo del bailable Le Brique (…), nada lo ubica en la agresión misma a Fernando» y en ese sentido «el resultado negativo de la totalidad de los reconocimientos en rueda de personas desarrollados» y que «un solo testigo lo ubicó en las inmediaciones del lugar».

«Ningún registro fílmico de los aportados, lo ha grabado agrediendo a alguna persona, sino solo caminando», explicó la fiscal. Lo que es más, sobre la posible quemadura que tiene en su mano «no ha podido acreditarse hasta el momento que se vincule y/o guarde relación con el hecho».

Zamboni afirmó que la libertad de Guarino y Milanesi «de ningún modo implica su desvinculación del proceso» en el que restan diligencias a desarrollar, por lo que pidió que estén a disposición de la Justicia hasta que termine el proceso.

Los demás rugbiers acusados aún podrían ser trasladados al penal de Campana, pero la fiscal Verónica Zamboni concluyó que por ahora no hay suficientes pruebas en contra de Guarino y Milanesi para dictarle la prisión preventiva por el homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas.

El juez Mancinelli firmó ambas liberaciones, pero cuando la fiscal esté lista para hacer el pedido de elevación a juicio puede ser que sean aprehendidos nuevamente. De lo contrario su defensa podría pedir que sean sobreseidos.

«Es todo muy triste por la familia de Fernando Báez pero con Juan Pedro se hizo Justicia», expresó Raúl Guarino antes de la liberación de su hijo.

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