El ministro de Hacienda trabajará durante todo el fin de semana en pulir los detalles de la iniciativa. Tomará contacto con economistas de otros partidos para intercambiar visiones y buscar consensos. Lo enviaría el lunes al Senado y el miércoles será presentado en la Comisión Bicameral de la deuda

El Ministerio de Economía tiene ya redactado el grueso del proyecto de ley sobre la renegociación de la deuda de mediano y largo plazo bajo legislación local y prevé enviarlo al Congreso el lunes. El objetivo es que a mediados de la semana que viene, el titular de la cartera, Hernán Lacunza, presente los detalles ante la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control de la Gestión y Contratación y de Pago de la Deuda Exterior.
Pero antes de ser girado al Parlamento, el ministro intentará consensuar los principales lineamientos de la iniciativa con los economistas de la oposición, de modo de lograr que llegue a la Cámara alta lo más acordado posible. La exposición en el Senado está prevista para las 15 y el objetivo del Gobierno es que pueda tener tratamiento lo antes posible.
Los detalles técnicos del proyecto aún no se conocen, pero trascendió de fuentes oficiales cuando fue anunciado que será voluntario y no implicará quita de capital ni de intereses. Otro aspecto que se incorporaría en la norma son las cláusulas de acción colectiva (CAC), que establecen que si una mayoría de inversores o tenedores de los títulos aceptan las nuevas condiciones, éstas se extienden a todos los bonistas.
«Si el proyecto es de esta naturaleza y no viene con algún agregado extraño que no sabemos, no le veo inconvenientes a que pueda debatirse rápido. Pero primero vamos a ver la letra chica de la iniciativa», afirmó a Infobae el diputado Marco Lavagna, de Consenso Federal.
Lacunza viene recibiendo a economistas desde la semana pasada. Entre jueves y viernes, se reunió con referentes de consultoras como Rodolfo Santángelo, Daniel Artana, Daniel Marx, Marina Dal Poggetto, Eduardo Levy Yeyati, y también mantuvo encuentros con Carlos Melconián y Martín Lousteau. Fuentes oficiales aseguraron que mientras termina de pulir la iniciativa, seguirá en contacto con referentes económicos de la oposición durante el fin de semana.
En estas reuniones, el Gobierno también busca compartir puntos de vista sobre la coyuntura económico-financiera y recibir visiones sobre cuál debería ser el camino a seguir, en momentos de fuerte turbulencia cambiaria, desconfianza y ruido político.
Tras el escaso éxito que tuvieron para calmar los mercados las recientes medidas adoptadas por el Gobierno -los anuncios de la deuda y el comienzo del control de capitales, con las limitaciones a los bancos para girar utilidades-, la semana próxima la gestión económica deberá volver a testear cuánto exitoso es en frenar el nerviosismo de los inversores. Mientras tanto, esperan señales del Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto de si enviarán o no en los tiempos previstos los USD 5.400 millones acordados.
Ayer se reunió el board del organismo y las señales, según dicen en Hacienda, fueron buenas, por lo que asumen que los fondos llegarán a fin de septiembre, como estaba previsto. De todos modos, se terminará de cerrar la quinta revisión del acuerdo en un nuevo encuentro con los funcionarios del Fondo, que podría repetirse en Buenos Aires o hacerse en Washington.
¿Nuevas medidas?
En el mercado, no descartan la posibilidad de nuevas medidas de control de capitales, si el lunes la tendencia sigue negativa y continúa la salida de dólares del sistema financiero. Los analistas estimaban ayer que se fueron de los bancos unos USD 387 millones de colocaciones que estaban en pesos y pasaron a dólares y otros USD 500 a 600 millones que estaban en cajas de ahorro en esa moneda, por parte de unos 50.000 clientes en todo el país.
Hay quienes especulaban en las últimas horas con que la estrategia del Banco Central para la semana próxima será más agresiva a cuanto a sus intervenciones para intentar frenar la presión alcista sobre el dólar y luego, si ello no funciona, el Gobierno apelará a otras medidas. Lo que el equipo económico tiene claro es que las ventas «hormiga», como le llaman algunos, no tuvieron el efecto buscado. Sin embargo, el riesgo de salir al mercado con más fuerza es que suceda lo mismo que le ocurrió al ex presidente de la entidad monetaria, Federico Sturzenegger, que perdió una gran cantidad de reservas y no logró frenar la divisa.
En lo que están trabajando, además, es en garantizarle a las «personas humanas» que si requieren de sus dólares, accedan sin problemas a ellos, según pudo saber Infobae de fuentes del Gobierno. Lo que sucede hoy es que en muchos casos las sucursales de los bancos no cuentan con todas las divisas requeridas en el momento, por lo que les piden a sus clientes algunos días de espera. Para evitar mayor incertidumbre al respecto, los funcionarios están trabajando en aceitar el mecanismo para agilizar la disponibilidad de dólares.

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