De manera sorpresiva, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, abandonó la Argentina. Lo hizo poco después de la medianoche, en un vuelo hacia Cuba.

Lo que no se informó es si lo hizo de manera permanente o solo para un tratamiento médico que cumple cada tres meses en la isla.

Evo Morales fue operado de unos nódulos en la garganta en 2017 en Cuba. Desde entonces debe viajar hacia ese país cada 90 días para un control médico.

Morales renunció a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre de 2019. La «sugerencia de dar un paso al costado» por parte del entonces jefe del Ejército de Bolivia precipitó su renuncia.

Posteriormente, partió hacia México en condición de asilado. Pero el 12 de diciembre de 2019, llegó a la Argentina. El cambio de administración, con la asunción de Alberto Fernández como presidente, fue clave. En nuestro país se le concedió el estatus de «refugiado». Pero sus constantes declaraciones políticas, en las redes sociales, en actos académicos o políticos y en entrevistas, causaron polémicas sobre los alcances del régimen de, justamente, «refugiado».

Tanto desde Bolivia, como desde los Estados Unidos, en más de una oportunidad expresaron sus molestias por las constantes declaraciones políticas de Evo Morales.

En tanto, en Bolivia, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) observó la nominación de Evo Morales como candidato a Senador en las próximas elecciones del 3 de mayo. La máxima autoridad electoral boliviana anotó que faltan varios requisitos: el certificado original de nacimiento, su número de teléfono o de contacto y el registro original de los antecedentes penales.

Aunque suele dar detalles de su actividad por las redes sociales, Evo Morales, por el momento, no explicó cuándo regresará a la Argentina.

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