El Tribunal Oral Federal 1 dispuso ayer excarcelar al ex funcionario, quien se encontraba cumpliendo prisión domiciliaria en el marco de la causa por presuntos desvíos de fondos en Río Turbio.

El ex ministro de Planificación Federal durante los gobiernos kirchneristas, Julio De Vido, se presentó minutos después de las 10.30 en los tribunales federales de Comodoro Py para notificarse de su liberación en el marco de la causa por presuntos desvíos de fondos en Río Turbio.

A pocas horas de haber recuperado su libertad, dijo que no tiene pensado abandonar la actividad política, a la vez que manifestó que no se siente «parte del oficialismo» que representa el presidente Alberto Fernández.

«Estoy jubilado pero de ninguna manera pienso abandonar la actividad política», indicó al hablar con radio Cooperativa, luego de que ayer la justicia dispusiera su liberación en la causa en la que se encuentra procesado por irregularidades en el manejo de fondos públicos para obras en el Yacimiento Carbonífero Río Turbio.

Al ser consultado si tenía relación con los principales referentes políticos del oficialismo, De Vido explicó: «Relación personal con Cristina no tengo; no tengo contacto. Con Alberto (Fernández) hace años que no hablo, si bien mi esposa habló vía whatsapp antes de que fuera designado candidato».

«En los primeros tiempos de mi detención tuvo declaraciones favorables, pero, luego, entramos en esta lógica del (preso) arbitrario y político», indicó de Vido, quien agregó que mantiene diferencias «con la política económica» y no se siente «parte del oficialismo».

Tras destacar su relación personal con dirigentes y funcionarios del oficialismo como Horacio Pietragalla, Andrés Larroque, Máximo Kirchner, Gildo Insfrán y Gerardo Zamora, De Vido cuestionó «el pseudo-peronismo de Capital, que en realidad son socialdemócratas», y nombró en esa línea a Gustavo Beliz y Jorge Argüello.

«Con Alberto hemos compartido un gobierno en su momento y tendremos puntos en común, pero no puedo decir que comparto la gestión», resumió.

Sobre su situación personal, evaluó que «más que traicionado» fue «entregado», y agregó que «no hay muchos traidores, pero sí hay muchos cagones», que -sostuvo- lo «entregaron de manera muy ruin».

Al ser consultado sobre las causas en su contra, De Vido entendió que están juzgando su «función como funcionario político» y, en ese sentido, remarcó que «la política no es judiciable».

Por otro lado, al referirse al proyecto para intervenir el Poder Judicial de Jujuy -presentado en el Senado por Guillermo Snopek-, De Vido dijo que «Cristina desde el Senado está generando la posibilidad de intervenir la justicia de Jujuy ante las irregularidades contra Milagro Sala y eso es algo que tengo que apoyar».

Por último, al analizar la situación del detenido ex secretario de Obras Públicas José López, filmado cuando introducía bolsos con millones de dólares en un convento de General Rodríguez, indicó: «Lo que más lamento es el juicio oral y vergonzoso a López. Nunca investigaron quién le dio la plata».

«El dinero salió de un banco uno de cuyos CEOs estaba ligado a la conducción de Boca y la casa donde vivía era de un socio de (Nicolás) Caputo», finalizó el excarcelado ex funcionario.

Fuente: TÉLAM

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