A 99 días de su desaparición, la Policía Federal recuperó los mensajes sin tener el celular. Además, peritarán el libro de actas de un destacamento.

Facundo Astudillo Castro desapareció el 30 de abril en aquel Triángulo de las Bermudas local en el que se transformó la zona de Villarino, comprendida entre Pedro Luro y Bahía Blanca. Con él, también se borró del mapa -hasta el momento- su celular.
Sin embargo, y a 99 días de la desaparición, la División Tecnologías Aplicadas de la PFA logró acceder a sus mensajes de WhatsApp con una metodología casi inédita: solicitaron a la empresa de telefonía Claro que emita una nueva tarjeta SIM con el número de Facundo.
Al obtenerlo, colocaron ese chip en otro celular, instalaron la aplicación y dieron de alta el usuario del joven desaparecido en ese aparato.
Esa operación -que cualquier usuario puede hacer al cambiar de teléfono- trajo a los investigadores mensajes viejos -enviados y recibidos- a través de un backup automático que realiza la aplicación de forma automática, excepto que se indique lo contrario. Los datos que obtuvieron fueron resguardados en un CD para ser analizados.
En tanto, la Fiscalía Federal N°1 de Bahía Blanca informó que la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) presentó un informe sobre los resultados arrojados por el Sistema de Localización Automática Vehicular (AVL) de los patrulleros investigados, que serán analizados por la División Búsqueda de Prófugos y Personas Desaparecidas de la PFA.
Se trata del estudio de los movimientos que realizaron los patrulleros ese 30 de abril y que determinará si los policías de la bonaerense implicados mintieron en sus declaraciones.
La fiscalía había pedido, al igual que los abogados de la madre de Facundo, la indagatoria de cuatro efectivos pero la jueza Gabriela Marrón consideró prematura la medida.
El fiscal Santiago Ulpiano Martínez, por su parte, recibió los libros secuestrados en el Destacamento de Hilario Ascasubi y solicitó al Gabinete Científico de la PFA que practicara un peritaje caligráfico sobre el libro con la inscripción “Actas”, que la policía usa como libro de guardias y novedades.
El funcionario judicial busca determinar si en las anotaciones del 30 de abril pasado existen «enmiendas, raspaduras, borrones o faltantes de hojas, que permitan suponer que existió una adulteración de su contenido o, en la medida de lo posible, informe si existieron agregados posteriores a la fecha mencionada».

El hallazgo sobre la Ruta 3
El fiscal también ordenó el análisis de restos óseos, ropa y la mochila que se encontraron este miércoles en cercanías del kilómetro 780 de la Ruta Nacional N°3, tras un llamado desde Mendoza.
Aunque los huesos serían de un animal y la mochila es de una marca diferente a la que llevaba Facundo, Cristina Castro, su mamá, cree que un buzo hallado en la escena podría ser de su hijo.

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