Felipe Solá respondió a las críticas que recibió de las cadenas agrícolas (Maizar, Acsoja, Argentrigo y Asagir) y de dirigentes de asociaciones rurales por su propuesta para que el Estado intervenga en la fijación del precio del pan, como hacía la Junta Nacional de Granos, un organismo que funcionó hasta 1991.
«La exagerada reacción a declaraciones mías hechas en el programa A Dos Voces sobre cómo se actuaba históricamente en la Argentina para amortiguar subas inflacionarias del precio del pan motiva que deba remitirme a las mismas», comienza el texto que el dirigente del Frente de Todos envió a LA NACION.
«No anuncié creación alguna de ningún ente. Solo hice historia. Fui secretario de Agricultura casi seis años sin Junta de Granos ni de Carnes. Y ayer [por el miércoles], opiné que no debían aumentar los derechos de exportación del trigo y que, si había necesidades fiscales, se podía adecuar la retención de 4 pesos por tonelada de soja en razón de la devaluación sorpresiva reciente del 25 %», sostuvo.
La frase textual de Solá, cuestionada por la dirigencia rural, fue la siguiente: «En el caso del trigo yo creo que habría que volver a un sistema que rigió durante muchísimos años que era el precio es el de mercado, las retenciones son x, que para mí tienen que ser mucho menores que las de la soja, y en esa época la junta o el Estado reserva un precio, reserva una cantidad y se la vende a otro precio a los molineros y pacta el precio del pan. Creo que hay que volver a eso. El pan no puede estar libre al precio internacional de trigo».
Consultado por el periodista Marcelo Bonelli sobre si esto significaba una mayor intervención estatal, Solá agregó: «Son intervenciones que hubo en gobiernos liberales, no liberales, dictatoriales, no dictatoriales. En esa época existía el instrumento de la junta de granos. Pero yo creo que hay que volver a eso, que el precio del pan no puede estar atado al tipo de cambio ni al precio internacional del trigo».
Para las cadenas agrícolas, «pensar en una Junta Nacional de Granos es una idea del siglo pasado que terminó fracasando estrepitosamente en nuestro país y en todo el mundo e implica reeditar el monopolio estatal en el comercio de granos», según dijeron en un comunicado. «El ya fracasado camino de la intervención en los mercados propuesto por Felipe Solá, apuntando a artificiales transferencias entre sectores solo genera incertidumbre y llevará a una menor producción y, por lo tanto, mayores precios para los consumidores y menos trabajo», agregaron.
En el texto que envió a LA NACION, Solá añadió: «También dije que nuestro candidato Alberto Fernández no adelantó cambios en estos temas (declaraciones hechas en Rosario el 07/08/2019) hasta no conocer con exactitud el nivel de reservas del Banco Central, el valor del dólar y el de los precios internacionales de los granos, al 10/12, en caso de que le tocara asumir como Presidente de la Nación».
Por último, sostuvo: «A veces, pareciera que se está en espera de cualquier opinión para atacar a priori al emisor y provocar un clima adverso a todo debate. Creo que una parte de los dirigentes rurales que ha opinado, dado que siempre los he respetado y, más aun, he mantenido con muchos de ellos una antigua relación, debe ser cuidadosa a la hora de entrar en la politización de las ideas. La Argentina vive en estos días una muy grave situación social que obliga a todos a la reflexión conjunta. En palabras del propio Alberto Fernandez, es preferible sentarse a conversar y escucharse».
Fuente: LA NACIÓN

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *